Café turco

La tradición turca consiste en preparar el café turco más sabroso. Este particular café empieza por elegir el café molido adecuado. ¿Quiere la mejor calidad? Elija granos de café finamente molidos.

¿Qué es el café turco?

El café turco es básicamente un café fuerte, similar al espressopero con un método de preparación único, ya que los posos de café permanecen en la bebida. Por supuesto, los posos no se beben, sino que permanecen en la taza.

Mucho antes de que los holandeses difundieran el café por el mundo desde África Occidental y Yemen, la gente ya bebía café en el mundo árabe. Los otomanos llevaron estas deliciosas especias a Estambul. La primera cafetería del mundo abrió aquí en 1554, en el barrio de Tahtakale, donde beber café se convirtió en un acto cultural. Pronto se multiplicaron los cafés donde se podía leer o charlar en la terraza. Como resultado, los cafés se popularizaron rápidamente, tanto entre los dignatarios como entre el pueblo llano. Hoy, los cafés turcos son lugares de encuentro para la clase media, donde la gente juega a juegos de mesa mientras toma una deliciosa taza de té (no de café). Los cafés modernos son, por tanto, hoy en día los mejores lugares para disfrutar de una buena taza de café turco, o puedes prepararlo tú mismo en casa. ¿Cómo? Se lo explicaremos más adelante

¿Preparar su propio café turco?

A diferencia del café normal, el café turco se tuesta poco y se muele muy fino. El café se pone en un cezve junto con la misma cantidad de azúcar, a la que se añade agua. El conjunto se lleva lentamente a ebullición. Una vez que el café ha hervido un rato, se vierte, con los posos y todo, en una taza de espresso. Como el café turco es bastante fuerte, suele servirse con un vaso de agua. La idea es no beberse todo el café, dejando los posos en la taza.

Requisitos

• Una cafetera
• Un molinillo de café
• Café turco (molido fino)
• Tazas de café espresso pequeñas

Prepare usted mismo el café turco más delicioso con las instrucciones que se indican a continuación:

Paso 1: la molienda: Para hacer café turco, necesitas granos molidos muy finos. Puede hacerlo con un molinillo de café turco, también conocido como "el rey de los molinillos de café". Se trata de un molinillo alargado y pesado fabricado en bronce y cobre. Debajo de la tapa roscada se colocan los granos de café. Pero cuidado, el molido es crucial porque si el café no se muele lo suficientemente fino, no se formará una capa de espuma gruesa y oscura. Muchos molinillos y máquinas de café espresso no pueden moler los granos lo suficientemente finos para obtener una taza de café turco. Como solución, puede comprar café molido en la cafetería.

Paso 2 - Cezve: Vierta unos 50 ml de agua por taza en el cezve, una jarra especial de latón o cobre con un asa larga. Añade azúcar para darle más sabor (a los turcos les gusta tomar el café dulce) y remueve hasta que el azúcar se disuelva.

Paso 3 - Calentar: Se calienta la mezcla y se retira el cezve del fuego. Añade una cucharadita de café, más una cucharadita extra por persona. A continuación, vuelve a poner el café en el fuego y llévalo a ebullición dos veces. Entre medias, retira el café del fuego, quita la espuma que se haya formado y remueve bien.

Paso 4 - Asentar: Antes de servir, añada otra cucharadita de agua fría para que el café en polvo se hunda fácilmente en el fondo.

Paso 5 - Servir: Vierte el café sin filtrar en tazas pequeñas y ¡a disfrutar!

CONSEJO 1: No remover nunca mientras hierve, ya que se rompe la capa de espuma.

CONSEJO 2: ¡No pierdas de vista! Si el café hierve demasiado, la taza tendrá un sabor amargo

CONSEJO 3: Aromatizar. En muchas partes del mundo, el café turco se aromatiza con especias como el cardamomo y la canela. ¿Tiene curiosidad por saber a qué sabe? Pues añada estas especias finamente molidas al café.

El secreto del turco: ¡lleve la sensación turca a casa!

El secreto del auténtico café turco está en la preparación. Coge una cafetera turca de mango largo, también conocida como cezve, y vierte el café en ella. Añade azúcar al gusto y coloca la cafetera sobre un lecho de arena caliente (la cocina de gas es una buena alternativa).

Mientras el café se calienta, se pueden añadir especias como el cardamomo para darle un sabor extra. El olor que sale de la jarra de bronce es sencillamente encantador.

Cuando el café empiece a hervir a fuego lento y a formar espuma, sabrá que está a punto de preparar el café turco más sabroso. Vierta el café en tazas pequeñas, pero tenga cuidado de no remover mientras hierve, ya que arruinaría la espuma.

El arte de preparar café turco reside en los detalles. Deje que el café se asiente lentamente y asegúrese de no beberlo hasta el final, dejando los posos en la taza. Disfrute de cada sorbo de este café tan especial en una taza pequeña y déjese hechizar por su rico sabor.

10 datos sobre el café turco

1. Descubierto en Etiopía: En realidad, esta bebida no es turca. Se descubrió por primera vez en la región de Kaffa, Etiopía, y se extendió a Yemen en el siglo XV. Desde Yemen, el café llegó a Estambul y luego al resto de Europa. Se podría decir que los europeos tomaron el café de los otomanos.
2. Granos de café molidos: Para preparar el café turco se necesitan granos molidos muy finos, agua fría y, posiblemente, un poco de azúcar. También se necesita una cafetera especial, llamada "cezve". Una cezve es una olla pequeña con un mango largo, normalmente de cobre o latón, especialmente diseñada para el café turco. El café se hierve lentamente, creando una gruesa capa de espuma. Este método se remonta a la época otomana y hace que el café sea típicamente turco.
3. La espuma es calidad: La espuma marca realmente la diferencia. En la comunidad turca, el café sin espuma no es apreciado. Si hay espuma en el café, significa que es de buena calidad. Incluso se puede oír a la gente pedir una espuma agradable y espesa cuando piden café turco. Lo importante es hervir el café lenta y gradualmente para crear una bonita capa.
4. Vaso de agua: Siempre se sirve un vaso de agua con el café, por varias razones. A los turcos les gusta complacer a sus invitados y observar qué beben primero. Es una forma educada de averiguar si tienen hambre. Si el invitado bebe primero agua y sólo después café, significa que tiene hambre y el anfitrión le preparará comida. En segundo lugar, el agua se bebe antes del café para saborearlo bien, y después para que el regusto no perdure. En la época otomana, también se utilizaba para comprobar si el café ofrecido al sultán estaba envenenado. La comida que se daba al sultán también era probada por el çeşnicibaşı, un sirviente que revisaba previamente todas sus comidas para comprobar si era seguro comerla. Como el café turco sólo suele prepararse para una persona, el sultán tenía que probarlo él mismo vertiendo un poco de agua en la taza. Si el café burbujeaba en cuanto entraba en contacto con el agua, estaba envenenado.
5. Posos de cafées muy popular predecir el futuro después de beber café turco leyendo los posos del café. Después de vaciar la taza, se pone el poso encima. Entonces se pide un deseo y se gira la taza para que los posos de café formen dibujos en el platillo. El adivino deja enfriar la taza e interpreta los dibujos. Hoy en día, existen aplicaciones móviles en Turquía que permiten enviar una foto de los posos del café y un verdadero adivino la interpreta.
6. Sal en el café: El café desempeña un papel importante en las costumbres populares cuando un joven pide la mano de la hija de alguien. Entonces, la novia prepara café mientras su padre y el futuro novio hablan entre sí. En lugar de azúcar, pone sal en el café del novio para comprobar su reacción. Si el novio se enfada, probablemente no sea un buen marido. Sin embargo, si vacía la taza sin ninguna reacción, se le considera un buen compañero. Sin embargo, estas tradiciones cambian con el tiempo. En el pasado, demasiada sal en el café significaba que la chica no quería casarse con el hombre.
7. lokum" - fruta turca: La taza de café solía servirse con fruta turca, 'lokum', como forma de determinar si el invitado estaba satisfecho. Si los invitados estaban satisfechos con sus anfitriones, se comían la fruta. Esta tradición ya no existe, pero el café turco se sigue sirviendo con extras como chocolate.
8. Es saludable: El café turco es un potente antioxidante y ofrece muchos beneficios para la salud. Ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre, reduce el riesgo de cáncer y también puede servir como analgésico para el dolor de cabeza.
9. Patrimonio inmaterial: Esta bebida milenaria está protegida por la UNESCO y fue incluida en 2013 en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por su método único de elaboración y cocción.
10. Arena: En los Países Bajos estamos familiarizados sobre todo con las cafeteras eléctricas y métodos de preparación como la AeroPress y las percoladoras, pero en Oriente Medio las cosas son muy diferentes. Aquí, el café se prepara a veces en pequeñas ollas en la arena. Durante la preparación en la arena, se utiliza arena en un wok caliente, a través del cual se prepara el café. Este método garantiza un calentamiento uniforme del café, lo que realza su sabor.

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